La financiación desempeña un papel fundamental en las empresas, ya que impulsa su crecimiento, innovación y productividad. Sin embargo, es crucial gestionarla de manera eficiente.
En situaciones donde existe riesgo de no poder cumplir con los pagos comprometidos, la refinanciación puede ser una opción para salvaguardar la estabilidad financiera de la compañía.
Índice
Refinanciación para empresas
La obtención de financiación es fundamental para el crecimiento de una empresa, pero es crucial asegurarse de buscar las mejores condiciones y evaluar si su uso generará beneficios suficientes para devolver el capital y los intereses sin afectar el equilibrio financiero. En caso de que este equilibrio se vea comprometido y exista riesgo de no poder cumplir con los compromisos adquiridos, la refinanciación puede ser una herramienta valiosa.
Antes de embarcarse en cualquier tipo de financiación, es importante realizar un análisis exhaustivo que aborde los siguientes puntos:
- Establecer el objetivo de la financiación.
- Evaluar las ganancias esperadas a partir de dicha financiación.
- Determinar la capacidad de devolución.
- Establecer un plazo de financiación acorde a la naturaleza y amortización contable del bien.
- Considerar el costo total de la operación.
Es recomendable llevar a cabo este ejercicio en diferentes escenarios, desde el más optimista hasta el más pesimista.
La financiación ofrece diversas ventajas según los objetivos planteados:
- Permite cubrir desfases entre pagos e ingresos de las operaciones
- Proporciona liquidez en momentos de tensión de tesorería.
- Facilita la aprovechamiento de oportunidades de negocio.
- Contribuye a la expansión y modernización de la empresa.
Asesoramiento Financiero Gratuito
Podemos conseguir lo que quieras.
¿Se puede saber si alguna empresa tiene un problema?
Toda financiación implica devolver el capital y pagar intereses. Sin embargo, es importante vigilar de cerca las ventas, el mercado y los clientes para anticipar posibles situaciones adversas y ajustar los planes de pagos. Las condiciones del mercado y las previsiones de venta pueden no cumplir las expectativas iniciales al momento de solicitar la financiación.
Es fundamental adaptarse a la capacidad real de la empresa para garantizar el cumplimiento de los pagos. El seguimiento constante permite tomar medidas preventivas y evitar problemas financieros.
Es crucial anticiparse y comprender las fortalezas y debilidades de la empresa en relación a su deuda, evaluando la relación entre la deuda y el valor de la empresa o de los activos en los que se invierte. Esto proporciona una visión clara de la situación financiera y ayuda a tomar decisiones informadas sobre la gestión de la deuda.
¿Cómo saber los problemas de financiación de una empresa?
Conocer esta relación permite evaluar el nivel de riesgo y tomar medidas para mantener un equilibrio saludable entre la deuda y el valor de la empresa:
- El ratio de endeudamiento es un indicador que determina la proporción de los activos de una empresa financiados mediante deuda. Se calcula dividiendo el total de la deuda entre el patrimonio neto. Este ratio proporciona información sobre la cantidad de financiación externa utilizada y los recursos propios disponibles. Un valor inferior al 0,4 (40%) puede indicar una mayor capacidad crediticia para aprovechar oportunidades de negocio, mientras que un valor superior al 0,6 (60%) podría señalar un nivel elevado de endeudamiento. Sin embargo, el ratio óptimo puede variar según las condiciones del mercado, el costo de financiamiento y el sector de la empresa.
- El ratio de apalancamiento financiero es otro indicador importante que calcula la relación entre la deuda y los activos invertidos. El apalancamiento financiero se refiere al uso de endeudamiento como estrategia para financiar una operación, utilizando tanto créditos como ingresos propios. Su objetivo es utilizar mecanismos que permitan aumentar las inversiones.